En Irlanda el Estado ha tenido que compensar económicamente a más de 15 mil mujeres que han denunciado abusos de las religiosas.
En un momento, desesperada por los abusos sexuales sufridos, una niña decide meter los dedos al enchufe. Cuando despierta, en una cama de hospital, un médico le pregunta qué pasó. Ella dice que lo hizo porque no aguanta más la crueldad y el dolor. Entonces una monja la interrumpe y le dice al doctor que la niña tiene el diablo adentro.
La historia pertenece a una mujer que ha usado el seudónimo de “Irene Kelly” para publicar un libro llamado “Pecados de una madre” en el que cuenta lo dura que fue su infancia en la década de los 60 en un orfanato irlandés de monjas católicas donde asegura que sufrió abusos sexuales desde el primer día que llegó. Y estuvo ahí de los 6 a los 11 años.
Kelly contó a la BBC que hasta el día de hoy siente el sonido de bebés llorando. Desde el año 1999 a la fecha, en Irlanda se han presentado más de 16 mil denuncias en contra de monjas católicas de colegios y orfanatos. Esto hizo que el 2002 se creara un comité especial para recibir esas acusaciones. De ellos, 15.527 casos han recibido una compensación financiera.
“Soy una sobreviviente, y me siento mucho mejor conmigo misma. Y a cualquiera que tenga miedo de confrontar lo que vivió le diría que es muy difícil empezar y toma mucho tiempo llegar a sentirse feliz, pero yo lo he logrado. Hoy me siento feliz”, dijo la mujer.
Fuente: El Dínamo
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