Son cerca de 11 mil personas las que participan en el estudio que busca confirmar si el fármaco sirve para prevenir la reaparición de la enfermedad.
Este jueves inició en Reino Unido el mayor estudio internacional hasta la fecha para determinar si el consumo constante de aspirina puede prevenir la reaparición de cáncer o no.
La comunidad médica lleva años debatiendo sobre la posible utilidad del fármaco en la lucha contra la enfermedad, sin llegar a ninguna conclusión.
Así que, de probarse su eficacia, cambiaría por completo el panorama, dicen los expertos.
Sería un remedio barato para ayudar a decenas de pacientes a sobrevivir.
En la investigación, financiada por la asociación Cancer Research UK y el Servicio de Salud Nacional (NHS), participan 11.000 personas que ya sufrieron cáncer de intestino, pecho, próstata, estómago o esófago.
Remedio barato
Algunos de estos voluntarios tomarán una pastilla de aspirina o ácido acetilsalicílico al día durante cinco años y a otros se les suministrará un placebo.
Y los médicos les harán el seguimiento, para ver si el cáncer vuelve a aparecer o no, durante esos años y los siguientes siete.
“El estudio es especialmente emocionante ya que los cánceres recurrentes son con frecuencia más difíciles de tratar”, dice la doctora Fiona Reddington, de Cancer Research UK.
“Por lo tener una manera barata y efectiva de prevenir la recurrencia sería potencialmente un gran cambio para los pacientes”, añade.
“Hay varias investigaciones interesantes que sugieren que la aspirina podría retrasar o detener los cánceres recurrentes en una fase inicial, pero no se ha llevado a cabo ningún ensayo para probarlo”, dice por su parte Ruth Langley, el doctor que dirigirá el estudio.
“Así que este ensayo tiene como objetivo responder a esa pregunta de una vez por todas”.
A día de hoy son muchos los médicos que recetan una aspirina en dosis bajas como tratamiento para el corazón.