En España hoy se conmemora el Día Nacional del Trasplante. Fecha muy importante para ellos ya que son el país con mayor porcentaje de donantes de órganos en el mundo, sin embargo esta cifra dista mucho de la realidad chilena.
Durante el 2015 los hispanos alcanzaron una cifra record, fueron trasplantadas 35,1 personas por millón de habitantes, mientras que en nuestro país solo se llegó a 7 individuos que recibieron un órgano o tejido. Si bien es cierto que Chile no tiene la tasa más baja de Sudamérica de trasplantados (es Ecuador con 4,3) está muy distante de Uruguay, país que cuenta con 18 trasplantes por millón de personas.
La Ley del Donante Universal, que dice que toda persona mayor de 18 es donante, siempre y cuando ningún familiar directo diga lo contrario. Esta modificación a la ley (junio 2013) fue un arma de doble filo para quienes están en la Lista de Espera, ya que basta que el cónyuge, los hijos mayores de 18 años o los padres de la persona fallecida se opongan para “perder” esos órganos.
Otro punto de la ley es que si uno decide no ser donante debe ir a una notaría para legalizar su opción ante una eventual muerte. Hoy son casi cuatro millones de personas que declararon ser no donantes. Cifra muy alta y respetable por cierto.
La educación y la difusión son temas fundamentales para bajar la lista de espera de los pacientes que esperan un órgano. En la actualidad hay cerca de 1.800 personas que necesitan un donante para seguir viviendo. Dentro de esta cifra existen tres niños menores de 8 años que son prioridad nacional: Monserrat Sarmiento, de 7 años, espera un corazón (hoy vive con un órgano artificial); León Smith, de 4 años, también espera un corazón (vive con dos corazones artificiales) y Analey Celis, de un año, espera por un hígado.
Está en nosotros en cambiar la historia de las personas que esperan un donante. Conversando en familia y con tiempo podemos darle un nuevo horizonte a la donación de órganos en Chille.
Soy donante y mi familia lo sabe.
