Los inicios del deporte en Quinta Normal se remontan a los primeros años del siglo XX, cuando los espacios para la práctica deportiva eran muy distintos a los que conocemos hoy. En aquella época, los deportes se desarrollaban en sitios eriazos, bajo la sombra de los árboles o en las polvorientas calles de la comuna. La rayuela, el palo encebado, el palitroque y las carreras a la chilena eran las actividades predominantes, junto con los rodeos, que eran parte esencial de las festividades locales.
Los rodeos y las carreras a la chilena
Estas tradiciones huasas, casi desaparecidas hoy, eran muy populares en los primeros años de la comuna. Cada fundo tenía su propia medialuna, y las fiestas huasas se organizaban con gran entusiasmo, especialmente en la Quinta Normal de Agricultura, que se convertía en el epicentro de estas celebraciones. Carreteras decoradas con flores y colores patrios llenaban la comuna de un espíritu festivo, mientras las autoridades y los vecinos participaban activamente.
La “Chacra Acevedo” también era un espacio destacado para las carreras a la chilena, atrayendo a numerosos aficionados. Sin embargo, con el tiempo, a medida que la comuna se urbanizaba, estas actividades fueron cediendo lugar a deportes más urbanos.
La rayuela: Una tradición chilena
La rayuela, tan arraigada en la cultura popular chilena, se practicaba en Quinta Normal desde finales del siglo XIX. Este juego, a medio camino entre la recreación y el deporte competitivo, fue ganando adeptos con la creación de bares y quintas de recreo. En 1952, se fundó el Club de Rayuela “Mercedes Meneses”, seguido por el Club “Primero de Septiembre” en la década de los 60, que construyó sus propias canchas en la calle Tránsito.
Los canódromos: Una afición en decadencia
Aunque hoy prácticamente desaparecidos, los canódromos tuvieron su auge en Quinta Normal. Estos espacios reunían a vecinos que apostaban en carreras de perros. El canódromo más importante de la comuna se encontraba en la calle Balmaceda, cerca de la estación Yungay, y fue un punto de encuentro para los aficionados.
El ciclismo: Pasión en las calles de la comuna
En 1939, se fundó el “Club Ciclista de Quinta Normal”, que se destacó por organizar competencias en las calles de la comuna. Con el apoyo de mecenas y la participación de destacados ciclistas, este club fomentó el desarrollo del ciclismo, dando lugar a corredores que brillaron tanto a nivel nacional como internacional. La comuna también contó con uno de los primeros velódromos de la capital, ubicado en la población Bolívar.
El fútbol: El rey de los deportes en Quinta Normal
El fútbol, el deporte más masivo y reciente en la historia de la comuna, comenzó a organizarse en 1924 con la creación de la “Liga de Fútbol Yungay”. Esta liga, que luego se convirtió en la “Asociación de Fútbol de Quinta Normal”, fue el semillero de jugadores que se destacaron en clubes nacionales como Colo Colo, Unión Española y Universidad de Chile, e incluso en la selección chilena.
El atletismo y el básquetbol
El “Club Atlético Royal”, fundado en 1914, es la institución deportiva más antigua de la comuna, inicialmente radicada en el barrio Yungay. Por su parte, el básquetbol ha sido un deporte en el que las damas han sobresalido, con jugadoras que integraron selecciones nacionales y clubes como el “Quinta Normal Unido”, que se mantuvo en la serie de honor por muchos años.
Anita Lizana: La joya del tenis mundial nacida en Quinta Normal
Entre las grandes figuras deportivas de la comuna, destaca Anita Lizana de Ellis (1915-1994), considerada la mejor tenista chilena del siglo XX. En las décadas de 1930 y 1940, Lizana llegó a ser la número uno del mundo en 1937, siendo la única hispanoamericana en lograrlo y la primera persona latinoamericana en ganar un Grand Slam: el Abierto de Estados Unidos en 1937. A lo largo de su carrera, Lizana obtuvo 24 títulos, 17 individuales y siete en dobles, dejando un legado imborrable en la historia del deporte.
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