En un escándalo que ha remecido al sistema financiero de nuestro país, BancoEstado se encuentra en el centro de la polémica tras descubrirse un millonario fraude interno que alcanzó los $6.100 millones. La noticia, que ya ha sido bautizada en las redes como “Estafaron al patito”, involucra a dos ex jefes del área de sistemas del banco, quienes aprovecharon fallas de seguridad para realizar las maniobras fraudulentas.
Fraude Interno Descubierto por Autodenuncia
El fraude, que se habría producido entre octubre de 2021 y julio de 2023, salió a la luz luego de que uno de los involucrados, Luis Aranda, ex jefe del Departamento de Procesos, Sistemas y Tecnología, decidiera autodenunciarse ante los gerentes del banco. Aranda reveló que él, junto a Francisco del Pino, también ex jefe del área de sistemas, habrían manipulado el sistema de transferencia de fondos del banco mediante la inserción de archivos “txt” en el inyector de fondos.
El Modus Operandi de la Estafa
La metodología detrás del fraude fue ingeniosa y preocupante. Según la información revelada, del Pino habría compartido con Aranda la existencia de una cuenta especial en la que se podían “inyectar montos de dinero” utilizando un conocimiento detallado de cómo manipular el sistema interno del banco. Esta operación permitió a ambos realizar transferencias masivas de dinero sin ser detectados durante casi dos años.
Además de estos dos ex empleados, la empresa proveedora de servicios informáticos “S2S” también habría estado involucrada en el esquema fraudulento, recibiendo millonarias transferencias que formaban parte de la operación ilícita.
Acciones Judiciales en Curso
Ante la gravedad del hecho, BancoEstado no tardó en reaccionar y presentó una querella ante el Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago, acusando a los involucrados de asociación ilícita, sabotaje informático y lavado de dinero. Esta acción legal busca no solo sancionar a los responsables, sino también enviar un mensaje contundente sobre la tolerancia cero a la corrupción dentro de la institución.
