Se cuestiona el uso de recursos municipales para la campaña de la alcaldesa.
Múltiples han sido las críticas por el uso electoral de inauguraciones y eventos en Quinta Normal. Ha sido evidente para los vecinos de la comuna el aumento repentino de estos actos organizados por el municipio, encabezado por la alcaldesa Karina Delfino, quien busca su reelección. Todo esto se concentra en el último tramo de su periodo de gestión.
La crítica se intensifica al considerar que, a lo largo de sus tres años y medio de mandato, los problemas persisten: el deterioro del espacio público, el manejo ineficiente de los residuos, los baches en las calles, la deuda, y la falta de insumos básicos, como útiles de aseo en colegios y CESFAM.
Durante gran parte de su administración, fueron pocas las acciones concretas en beneficio de la comunidad. La mayoría de los proyectos en ejecución o presentados al Gobierno Regional ya estaban en desarrollo desde la administración anterior. Sin embargo, en una aparente “casualidad” ventajosa, el último periodo ha visto un aumento significativo en inauguraciones de obras, fiestas, eventos y paseos, lo que ha generado suspicacia entre los vecinos. Para muchos, estas acciones tienen un propósito electoral, buscando captar votos en un momento clave. “La idea del pan y circo es tan antigua como la política. Lo fundamental -y la gente es inteligente- es que por sus obras los conoceréis. Es demasiado evidente ver cómo se multiplican las actividades festivas y eventos artísticos justo ahora, en época de campaña”, comentó un vecino.
Mientras esto ocurre, la comuna enfrenta problemas graves de inseguridad y un deterioro visible en sus calles, con basura acumulada y baches en vías de alto tránsito como la Av. Salvador Gutiérrez, Radal del Obispo Francisco Anabalón, José Joaquín Pérez, Martínez de Rosas, Mapocho, y Gonzalo Bulnes con Marcelo Fitte, entre otras. “Ahí debería estar la prioridad”, señaló Verónica Montecinos Ortiz, candidata independiente a la alcaldía de Quinta Normal.
La indignación crece en la población al ver cómo los temas verdaderamente importantes, como la seguridad y el cuidado del entorno urbano, parecen quedar en segundo plano frente a los espectáculos y las inauguraciones de último minuto. Muchos vecinos consideran que estos recursos deberían invertirse en soluciones concretas para las necesidades reales de la comunidad, en lugar de ser utilizados para fines electorales.
Con una campaña que parece centrarse más en la organización de eventos que en la atención a las problemáticas que afectan a los vecinos de Quinta Normal, el debate sobre las prioridades de la gestión municipal está más vigente que nunca. Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta si este aparente frenesí de actividad será suficiente para convencer a los votantes o si, por el contrario, reflejará un descontento creciente en las urnas.
“Lo que esperamos de nuestros candidatos es que nos digan qué van a hacer. Las campañas deben ser espacios donde se discutan las propuestas e ideas de cada candidato. Una campaña no es un circo, sino una oportunidad para evaluar a quienes están en el poder. En este caso, la alcaldesa debe rendir examen de su gestión, y ahí están los déficits. No tiene mucho que mostrar”, finalizó Montecinos Ortiz.
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