La combinación de ingredientes de esta mascarilla nos permite beneficiarnos de las propiedades estéticas de cada uno y facilita la limpieza de los poros a la vez que ayuda a cerrarlos.
Los poros dilatados suelen representar un problema para quienes los padecen ya que, además de lucir como pequeños hoyos, también tienden a llenarse de impurezas.
Los más propensos a tenerlos son quienes padecen exceso de producción de grasa debido a que el sebo los obstruye y va formando pequeños granitos o puntos negros.
No obstante, también pueden ser el resultado del constante estrés, los factores genéticos o la falta de tratamientos exfoliantes.
El inconveniente es que muchos son demasiado costosos o contienen químicos que no les caen del todo bien a todas las personas.
Para estos casos en especial, hay una interesante mascarilla de ingredientes naturales que sirve para limpiarlos en profundidad mientras se disminuye su tamaño.
esta mascarilla es mucho más económica y no causa reacciones desfavorables tras ser aplicada.¡Pruébala!
Mascarilla casera para cerrar los poros
La mascarilla casera para cerrar los poros abiertos es una combinación de las propiedades del pepino, la clara de huevo y la leche en polvo cuyas propiedades nutricionales regulan el pH natural de la piel y remueven las impurezas.
Cada uno de los ingredientes naturales utilizados se conoce por sus beneficios en cuanto a la reducción de grasa, limpieza y prevención de los signos de la edad.
Para tener más claro cuán bueno es este tratamiento, a continuación damos en detalle las propiedades de sus componentes.
El pepino es una hortaliza rica en agua y poderosos antioxidantes que se ha utilizado desde hace mucho para varios tratamientos estéticos.
Su aporte significativo de vitaminas A, C y E ha servido para prevenir los signos de la edad y otras alteraciones antiestéticas como las manchas y el acné.
Su acción astringente favorece la reducción de los aceites del rostro, limpiando a profundidad los poros mientras los sella de forma natural.
También cuenta con excelentes propiedades antiinflamatorias que reducen la sensación de cansancio y ojeras.
Beneficios de la clara de huevo
Este sencillo ingrediente se ha empleado como tratamiento facial debido a su capacidad para remover las células muertas y otros tipos de suciedades que se van acumulando en la piel.
Su textura pegajosa y su alto contenido de proteínas, vitaminas y minerales hacen que sea idónea para prevenir las arrugas tempranas y la flacidez.
Beneficios de la leche
La leche es quizá uno de los ingredientes más antiguos en lo que tiene que ver con la belleza corporal.
Sus propiedades sirven para reparar y revitalizar las pieles deterioradas ya sea por los rayos UV del sol o los factores contaminantes del ambiente.
Gracias a su aporte significativo de ácido láctico, es una gran opción para regular la producción de aceites del rostro y evitar la formación de granos de acné.
Entre otras cosas, es útil para remover las células muertas, atenuar las manchas y aumentar la producción de colágeno.
¿Cómo preparar esta mascarilla casera de pepino, clara de huevo y leche?
La elaboración de esta mascarilla es bastante simple y nos da como resultado un producto muy eficaz para sellar los poros. Su uso regular mantiene el rostro fresco, libre de exceso de grasa y suave.
Ingredientes
- ½ pepino mediano
- 1 cucharada de leche en polvo (10 g)
- 1 clara de huevo
Preparación
- Trocea el pepino, sin retirarle su cáscara, y llévalo a la licuadora junto con la leche y la clara de huevo.
- Procesa todo por unos instantes, hasta conseguir una pasta cremosa.
Modo de aplicación
- Lava bien la piel del rostro para eliminar el maquillaje y otras impurezas superficiales. Una vez limpio, extiende una fina capa del producto y realiza suaves masajes circulares.
- Procura no cubrir el contorno de los ojos porque esta área es un poco más delicada.
- Déjala actuar durante 30 o 40 minutos y retírala con abundante agua fría.
- Úsala tres veces a la semana para conseguir buenos resultados.
Recuerda que los efectos de este tratamiento natural dependen mucho de los demás hábitos que practiques en tu día a día.
Por lo tanto, trata de mantener una alimentación balanceada, baja en grasas y azúcares. Realiza ejercicio y evita el cigarrillo.