La información consta en la querella criminal presentada por Famae en el Juzgado de Garantía de Talagante. Paralelamente, la Fiscalía Oriente lleva una investigación secreta por estos hechos, donde se ha logrado establecer que el barco que trasladó desde Valparaíso el material militar, hizo escala en el puerto de Callao, Perú, antes de dirigirse al viejo continente. Famae ordenó un sumario interno y la subsecretaría de Defensa envió los antecedentes el Consejo de Defensa del Estado para que ingrese un libelo criminal.
La Fiscalía Oriente sustancia una investigación secreta por tráfico de drogas, luego que fuera encontrado en Basilea, Suiza, un cargamento de cocaína al interior de un container que transportaba “cajas de transmisión de vehículos acorazados” del Ejército, los que habían sido enviados por Famae a la empresa helvética Ruag Defense para su reparación.
Los hechos quedaron al descubierto el pasado 5 de octubre cuando el jefe de de la División de Relaciones Internacionales de la Subsecretaría de Guerra, René Fuentealba, previa información obtenida por la embajada de Chile en Berna, se comunicó con el director de Famae, el general Mauricio Heine.
En la oportunidad le informó verbalmente del hallazgo de la sustancia y que en el país europeo se había iniciado una investigación policial, hecho reconfirmado por el oficio reservado 1162 del 8 de octubre al que accedió The Clinic Online.
Heine, enterado ya del hecho, interpuso el 13 del mismo mes una querella criminal por el ilícito de tráfico de drogas en el tribunal de garantía de Talagante, libelo que debería pasar a manos del Ministerio Público Oriente, dirigido por Manuel Guerra.
Los hechos fueron confirmados a este medio por Famae, donde se aseguró que además se instruyó un sumario administrativo para determinar si se cumplieron los protocolos internos para la entrega de la carga.
Asimismo, se indicó que los antecedentes pasaron a manos del Consejo de Defensa del Estado (CDE) para la presentación de una eventual querella criminal, a través del oficio 1281 del 2 de noviembre y firmado por el subsecretario de Defensa Marcos Robledo.
En un comunicado de la entidad que respondió al requerimiento de este diario, Famae expresó su “más enérgico rechazo a este acto delictivo” y reiteró su ánimo de colaborar en lo que sea necesario en la indagatoria del Ministerio Público, para que se “determine cuanto antes” a los responsables del ilícito.
¿Espionaje?
La historia que terminó en la incautación de la droga, se inició a mediados de abril, cuando Famae emitió una orden de compra a World Transport International (WTI) para el traslado y embalaje de la carga desde Talagante a Valparaíso que se realizó el 12 de junio. Posteriormente, quedó bajo la responsabilidad de Fratch Chile, que fue contratada por Ruag Defense.
De acuerdo al libelo de Famae -que publica íntegramente este pasquín digital- la carga fue “consolidada”, es decir puesta en un container sellado, el 21 de julio. Posteriormente el barco que trasladó el material militar, zarpó desde Valparaíso el 27 de julio con destino a Rotterdam, Holanda, para luego seguir camino por tierra hasta Basilea, donde se encontró el alcaloide el pasado 2 de septiembre.
En la indagatoria de la Fiscalía Oriente, se ha logrado establecer que la nave con la carga militar, antes de llegar a Europa, hizo escala en el puerto de Callao en Perú, donde se sospecha pudo haber sido cargada la cocaína, sin que hasta ahora se sepa fehacientemente la cantidad. Estos datos también fueron confirmados por Famae.
Dicho puerto peruano es un sitio reconocido de envío de drogas hacia Europa. Sólo este año las autoridades de ese país han incautado casi dos toneladas de cocaína destinadas al viejo continente.
Fuentes militares manifestaron su extrañeza por la existencia de la droga al interior de un container con material del Ejército que viajaba sellado.
Indicaron que independiente de que el puerto de Callao se use para enviar cocaína al extranjero, lo cierto es que también pudo ser una oportunidad para que el espionaje vecino revisara los motores que iban a Suiza, quedándose con información relativa a la defensa nacional.
Requerimiento
En la Fiscalía Oriente, en tanto, se informó que el caso quedó en manos del perseguidor penal de Ñuñoa Gonzalo Monterríos. Este último ya decretó una orden de investigar a la Brigada Antinarcóticos (Briant) de la PDI Sur, a cargo de Marco Mercado.
Fuentes de la entidad indicaron que el informe de la PDI debiera ser evacuado en las próximas semanas.
En este tipo de investigaciones siempre existe colaboración internacional, por lo que es posible que se requiera información a Perú sobre el hecho y que Suiza la solicite a Chile, ya que el container tiene como “puerto de origen” Valparaíso.
Fuente: The Clinic