La llegada de fin de año en nuestro país, que duda cabe, ha estado bastante convulsionada, y un ítem que se verá golpeado con la crisis son los clásicos aguinaldos navideños.
Y es que el estallido social ha impactado la economía y por ende el habitual funcionamiento de los departamentos de Recursos Humanos de las empresas, que en muchos casos han tenido que reducir su presupuesto y redefinir sus estrategias.
Según un estudio elaborado por la multinacional de Recursos Humanos Adecco en Chile, basado en una encuesta que contempló un universo de dos mil trabajadores a nivel nacional, en 2019 sólo un 42% de los colaboradores chilenos recibirá aguinaldo navideño, cifra muy inferior a lo reportado en años anteriores como 2018 y 2017, donde los beneficiados alcanzaban más del 70%.
“Las últimas semanas no han sido fáciles para nuestro país y eso ha generado cambios inevitables en el mercado laboral. En ese sentido, las compañías deben privilegiar sus urgencias productivas, lo que ha estancado algunos incentivos motivacionales como el aguinaldo de fin de año y bonos de cumplimiento”, explica el director de Operaciones de Adecco Chile, Orlando Palma.
Con respecto a la modalidad de entrega, según los trabajadores que recibirán el beneficio, este año seguirá predominando el aguinaldo en efectivo (30,3%) seguido de las giftcards (5,2%), y por último la canasta familiar con un 6,3%. “Las empresas que aún tienen holgura económica prefieren entregar este incentivo en cash, ya que permite al trabajador destinarlo a sus gastos inmediatos y decidir cómo y dónde gastar esa ayuda económica”, comenta el experto.
En esa línea, la investigación también evidenció los principales objetivos en que se gastará el aguinaldo. En primer lugar se encuentra la alimentación (38,9%), pago de deudas y ahorro (38,1%), compra de regalos navideños (17,3%) y en último lugar en entretención y fiestas de fin de año (5,7%).
“Este es un incentivo muy valorado por los trabajadores. De cualquier manera, las empresas que no puedan entregarlo en esta ocasión, pueden optar por otras acciones como actividades recreativas fuera del lugar de trabajo o iniciativas como conversatorios o amigo secreto que permiten compartir con los compañeros y se traducen en instancias de fidelización y motivación al cierre del año laboral”, concluye Palma.
Fuente: La Hora