Desde que Ramiro Mendoza dejó su cargo en Contraloría en abril de este año, el puesto de Contralor General de la República ha estado vacante. Después de seis meses, la situación podría cambiar. Porque el Senado votará si aprueba al licenciado en Derecho Enrique Rajevic, el candidato propuesto por el gobierno para estar a cargo de la institución.
Sin embargo, de momento el Congreso no estaría aprobando el nombramiento del académico. En El Dínamo, te explicamos las razones por las que es cuestionado y podría quedarse sin asumir como contralor, pese al cerrado apoyo del Ejecutivo.
1.- ¿Por qué importa quién es el Contralor?
La Contraloría es la máxima instancia fiscalizadora de Chile, que tiene carácter autónomo, y que está encargada de revisar la legalidad de los actos de toda la Administración Pública; fiscaliza el uso de los fondos fiscales, municipales y otros organismos determinados por las leyes y lleva la contabilidad de la nación, entre otras tareas. Es decir, es un muro de fuego contra la corrupción.
La ley exige que el candidato a Contralor debe contar con al menos diez años con el título de abogado, tener más de cuarenta años y tener derecho a sufragio.
Junto a ello, se considera -aunque no esté apuntado en la ley-, que quiense haga cargo del órgano sea una persona destacada por su probidad y fundamentalmente independiente, ya que la Contraloría se encarga de fiscalizar al Estado y algunas de sus decisiones pueden afectar al gobierno de turno.
Justamente estas son las características más cuestionadas por más de dos quintos de los senadores que de momento, no estarían dándole su voto a Rajevic.
2.- ¿Quién es Rajevic?
Enrique Rajevic es licenciado en Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Doctor en Derecho de la Universidad Carlos III de Madrid y Máster en Política Territorial y Urbanística de la misma institución. Fue director jurídico del Consejo para la Transparencia y profesor de Derecho de la Universidad Alberto Hurtado, además de impartir clases en diversos posgrados.
En el aparato público, ha sido asesor del Comité Interministerial de Modernización de la Gestión Pública en 1999 y de la Agenda de Probidad y Transparencia en 2007.
3.- ¿Por qué se cuestiona a Rajevic?
El aspecto que genera más rechazo entre aquellos que se oponen a su nombramiento como Contralor General de la República es su estrecha relación con la Concertación y la Nueva Mayoría.
Rajevic es cercano a la DC y al ministro Burgos y fue asesor y jefe de gabinete del Ministerio de la Vivienda entre 1996 a 1999, además de haberlo sido en 2000, 2005, 2006 y estar actualmente en ese cargo. También ha colaborado en Hacienda, Economía y en la Dirección de Presupuesto en 2014. Estos últimos vínculos hacen a algunos dudar de si es verdaderamente independiente para el cargo. Pero a esto se suma pasados problemas con la ley.
Poco después de conocido el nombre del candidato a Contralor, salió a la luz pública una demanda hecha en 2010 por el Consejo de Defensa del Estado en contra de Rajevic por el no pago de 31 millones de pesos por una beca de doctorado otorgada entonces por el Mideplan. La demanda finalmente fue bajada ya que habían prescrito los plazos para hacer los cobros.
4.- Falta de diálogo previo
Otro cuestionamiento es meramente político: un sector de la Nueva Mayoría está “picado”, ya que se sienten pasados a llevar con la decisión del ejecutivo de impulsar la candidatura de Rajevic. Consideran que el nombre del candidato no fue lo suficientemente conversado con los partidos. En medio de la discusión, el costo político se lo ha llevado el ministro Jorge Burgos, cercano a Rajevic, quien en los comités políticos con los presidentes de la Nueva Mayoría ha asumido su responsabilidad por la incertidumbre que existe ante esta votación.
En caso de que fracase su nombramiento, se especula que Jorge Burgos podría renunciar al Ministerio del Interior.
5.- Los votos que faltan en el Senado
Con todos estos antecedentes, prácticamente toda la oposición votará en contra del nombramiento de Rajevic. Su principal argumento es que el candidato no da garantías de imparcialidad por su vinculación a la Concertación y la Nueva Mayoría. Las únicas excepciones de la derecha podrían ser los UDI Hernán Larraín e Iván Moreira.
En el oficialismo, el senador PS, Alfonso De Urresti, ha sido uno de los más críticos con Rajevic, sobre todo por la demanda del CDE, y hasta ahora ha dicho que votará en contra. Esto se suma a que ni Fulvio Rossi ni Guido Girardi estarían presentes en la votación si es que ésta se hiciera hoy. Esto, porque Rossi está con licencia hasta diciembre, y Girardi llega mañana de un viaje.
Con esto, el gobierno no obtiene los 22 votos que exige la Constitución para aprobar el nombramiento del contralor. Algo que el Ejecutivo espera revertir. Aunque ya están en cuenta regresiva.
Fuente: El Dínamo
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