Si estás cansada de las costosas cremas que no dan resultado, prueba las mascarillas y lociones que se pueden hacer en tu casa.
Las ventajas de cuidar tu piel con productos naturales son variadas. Por una parte hay que tomar en cuenta que se trata de productos accesibles, lo que ayuda a cuidar tu bolsillo, pero además garantizan en un 100% su naturalidad libre de químicos.
Estas son algunas recetas, si te animas a probar.
Miel, avena y polen.
Para una piel reseca, nada mejor que limpiar la cara con una mezcla de avena, miel, aloe vera y polen. La mezcla es muy sencilla de hacer.
-Toma una hoja de aloe vera, quítale la piel y saca el cristal. Un pedacito está bien.
-Luego ponla en la licuadora junto a las hojuelas de avena, la miel y una cucharada de polen. Vas a obtener una mezcla viscosa y brillante.
-Pasa la mezcla por toda tu cara con movimientos circulares. Luego, déjela unos cinco minutos o hasta que se seque.
-Remuévela con agua tibia, y finaliza con agua fría.
Te dejará el cutis suave y terso. La mezcla dura para varios días conservándola en el refrigerador.
Avena y la piel grasa
La avena no sólo ofrece tersura a la piel sino que también es buena para limpiar el cutis grasoso. Por años -y aunque esto sea sólo parte de la sabiduría popular- la avena ha ayudado a reducir las impurezas del cutis sin eliminarle su grasa natural.
La receta es muy sencilla:
-Pon dos cucharadas de hojuelas de avena en media taza de agua tibia, y déjela reposar por media hora
.
-Luego limpia tu rostro suavemente con la mezcla y finalmente quítatela con agua fría.
Leche y belleza
Cleopatra, famosa por ser una de las siete reinas de Egipto y amada por dos de los más poderosos hombres de su tiempo -Julio César y Marco Antonio- cuidaba mucho su apariencia. Uno de sus secretos de su belleza era la leche. La leche ayuda a mejorar el aspecto del cutis, en este caso, del cutis reseco.