GEO Research es una empresa chilena que se dedica a prestar servicios a través de la llamada Geointeligencia de Información, “una disciplina que entrega herramientas para el análisis y toma de decisiones eficientes”, según exponen en su web. A través de “integración entre bases de datos, cartografías digitales y modelaciones estadísticas”, GEO Research presta servicios de consultoría en el sector inmobiliario, del retail y en aquellas entidades encargadas de entregar luz y agua.
Basada en al menos cuatro años de experiencia trabajando para las principales empresas de suministro de electricidad y agua potable del país, la consultora consiguió establecer algunas características respecto al robo de estos, donde aparecen datos que permiten confirmar que es simplemente un mito aquello de que el robo de agua potable y electricidad se da exclusivamente en los sectores de menores ingresos de nuestro país.
En la información publicada por pulso.cl y extraída del documento “Modelo geoestadístico de detección de hurto en clientes de empresas utilities: electricidad, agua y gas”, se expone que en el caso del agua, por ejemplo, “si bien el 65% de los ilícitos son cometidos por clientes pertenecientes a los grupos socioeconómicos D y E, también existe un 11% de hurto que se origina en los segmentos ABC1 y C2”. La empresa explica en la nota que este robo se da mediante la manipulación de medidores, intervención directa en redes de distribución e incluso clientes no registrados, entre otras acciones.
Sin embargo, es en el caso de la distribución eléctrica en donde aparecen los datos más importantes. La información señala que en este robo –que afecta al 2% de la producción- “un 50% de los hurtos son cometidos por los grupos socioeconómicos D y E. En tanto, los ilícitos en los segmentos ABC1 y C2 triplican su presencia en comparación a lo que ocurre con el agua, registrando un 33%”.
GEO Research sostiene en la nota que “esta alza de hurtos en electricidad por parte de los grupos socioeconómicos ABC1 y C2 se explicaría porque el consumo de agua depende principalmente de la cantidad de personas que viven en una casa, mientras que en electricidad varía según el tamaño de la vivienda y cantidad de artefactos electrónicos”.
El artículo realiza una comparación para dimensionar ambos tipos de robo, planteando que en su totalidad el correspondiente al agua equivale a todo el consumo de la región de Los Ríos o la comuna de La Florida, mientras que el del sector eléctrico es cercano a lo que necesita toda la Región del Biobío.
Fuente:El Ciudadano